jueves, 6 de marzo de 2014

Reconocer una fobia


El miedo es una respuesta emocional normal y adaptativa para proteger al individuo del peligro, es un estado transitorio de la persona relacionado con situaciones específicas: la respuesta de miedo cesa cuando estas situaciones lleguen a su fin .

En el caso de las fobias las respuestas subjetivas, fisiológicas y de evitación son mucho más evidentes respecto a la persona que tiene simplemente miedo a ciertas situaciones .


Características de una fobia:

Es desproporcionada en relación con la realidad de la situación.
Esto significa que la mayoría de la gente reaccionaría con indiferencia o bajos niveles de ansiedad a los mismos estímulos . 

No se puede controlar a través de un análisis racional .
Al explicar la génesis de la enfermedad, los mecanismos de mantenimiento , el hecho que la situación temida no es peligrosa y lo absurdo que es ese miedo no sirve de ninguna manera a reducir el problema .

No podemos ejercer un control voluntario.
El sujeto fóbico reacciona a las señales de peligro con respuestas aprendidas que tienen el carácter de
automatismo . Él no es capaz de controlar las alteraciones del sistema nervioso autónomo tales como el ritmo cardíaco, la respiración, la presión sanguínea, sudoración, temperatura, tensión muscular, adrenalina, etc . Todas estas respuestas fisiológicas producidas por el estímulo fóbico son el resultado de un aprendizaje ( condicionamiento clásico ). Cuando se activan simultaneamente todas estas respuestas, su efecto es tan poderoso y rápido que hace que las personas se sientan mal y huyan de las situaciones.

Produce la evitación de la situación temida .
La fuga es una estrategia de emergencia . Generalmente, el fóbico prevé cuidadosamente todas aquellas situaciones que podrían generarle ansiedad y las evita sistemáticamente . Su vida puede sufrir graves limitaciones en función de esta estrategia. El agorafóbico, por ejemplo, que no salga de la casa pierde su trabajo, sus amigos, etc. El niño con fobia escolar verá afectado su rendimiento y aprendizaje escolar.

Además , una fobia persiste por un período prolongado de tiempo sin resolverse o mitigarse, implica un cierto grado de desajuste para la persona y, por último, el individuo reconoce que este temor no es razonable y que no se debe al riesgo real del objeto o situación temida.

Las fobias forman parte de la familia del miedo, junto con la ansiedad y el pánico. Si te reconoces en este cuadro clínico, acude a un psicólogo psicoterapeuta. Hoy en día son muchos los enfoques terapéuticos y técnicas que pueden solucionar este problema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario